«Queridas mujeres, en la Palabra de Dios encontramos un inmenso tesoro de fortaleza, valentía y propósito.
Desde las páginas de la Biblia, se elevan voces de mujeres valientes que han dejado una huella imborrable en la historia de la fe.
Recordemos a Ester, cuyo coraje y determinación la llevaron a un momento crucial en la historia de su pueblo.
Su valentía para hablar en el momento oportuno nos recuerda que cada una de nosotras tiene la capacidad de influir y marcar la diferencia.
Miriam, la hermana de Moisés, nos enseña la importancia de alabar a Dios en medio de los desiertos de la vida.
Su canción de celebración nos inspira a encontrar la alegría en la adoración, incluso en las circunstancias más difíciles.
La historia de Rut nos habla de lealtad, sacrificio y amor filial.
Su valiente elección de acompañar a su suegra muestra que nuestras decisiones pueden trascender nuestras propias vidas y impactar las vidas de quienes nos rodean.
Y María Magdalena, testigo de la resurrección de Jesús, nos muestra que Dios nos elige y nos llama a ser portadoras de buenas nuevas.
Su transformación nos recuerda que en Cristo encontramos redención y una nueva identidad en Él.
Queridas amigas, la Biblia está llena de historias de mujeres que han superado desafíos, han abrazado su identidad en Dios y han influido en el mundo que las rodeaba.
Al igual que ellas, tú también tienes un propósito divino y un papel significativo en el plan de Dios.
En momentos de duda, recuerda que eres una creación única, hecha a imagen de Dios, y tienes dones y talentos que te distinguen.
Puedes enfrentar cada desafío con valentía, sabiendo que el mismo Dios que fortaleció a las mujeres de la Biblia está contigo en cada paso.
Que puedas encontrar consuelo en las palabras de Proverbios 31:25:
‘Fuerza y honor son su vestidura; y se ríe de lo por venir.’
Sí, ríete del futuro porque eres una mujer fuerte y valiente, y tu fe en Dios es tu mayor fortaleza.
Hoy, te animo a abrazar tu identidad en Cristo y a caminar en la plenitud de tu propósito. Como mujeres de fe, podemos superar obstáculos, influir en nuestras familias y comunidades, y ser luz en medio de la oscuridad.
¡Ánimo, queridas mujeres! Avancemos con confianza, sabiendo que Dios nos ha equipado con todo lo que necesitamos para hacer una diferencia en el mundo. ¡Eres valiente, eres amada y eres llamada a brillar!»
Si necesitas más inspiración o tienes alguna otra pregunta, no dudes en preguntar.
