Al despertar por la mañana, piense en el precioso privilegio de estar vivo, respirando, pensando, disfrutando y amando.

SU REVÍSTA DIGITAL MUJER



La pérdida de los seres queridos es una de las experiencias más dolorosas que podemos enfrentar en la vida. Es natural sentirse perdida.

«Por tanto, animaos los unos a los otros y edificaos unos a otros, como lo estáis haciendo» (1 Tesalonicenses 5:11).

En momentos de desesperación y necesidad, quiero recordarles que hay un Dios que está obrando en sus vidas, incluso cuando no podemos verlo.